Fresco del Toro - Arte cretense

sábado, septiembre 04, 2010

LA MULTIFACÉTICA ISHTAR

ISHTAR era hija del dios Sin (dios lunar) o de Anu. En carácter de hija de aquél, era la dama bélica; como descendiente de éste, el exponente del amor, la licenciosidad, la intemperancia y la violencia caprichosa hasta el extremo.
Como primer arquetipo psicológico de la dinámica femenina en la historia, y en contraposición a su hermana Ereshkigal o a Ki, la diosa de la tierra, Ishtar no se puede considerar dentro del grupo de las diosas madre puesto que su relación con los humanos es más como inspiración para la acción vital que como refugio. Con este carácter, Isthar aparece dentro de la épica del Gilgamesh.
Su símbolo es una estrella de ocho puntas. En su honor, los astrónomos han llamado Ishtar Terra a un continente de Venus. Su animal asociado es el león. Ishtar estaba asociada al planeta Venus como estrella de la mañana. También se la representa de pie, completamente desnuda, con las manos encima del vientre, o sosteniéndose los senos, o blandiendo un arco sobre un carro tirado por siete leones. En su aspecto de divinidad amorosa Isthar es la protectora de las prostitutas y de los amoríos extramaritales, que por cierto no tenían connotación especial en Babilonia, ya que el matrimonio era un contrato solemne que perpetuaba la familia como sostén del estado y como generadora de riquezas, pero en el que no se hablaba de amor o de fidelidad amorosa.Ishtar no es una diosa del matrimonio, ni es una diosa madre.

LEYENDA: Ishtar, señora del firmamento, poderosa diosa del amor y de la guerra. Su primer esposo fue su hermano Tammuz. Al morir Tammuz, Ishtar descendió a los infiernos para arrancarle a su hermana, la terrible Ereshkigal, el poder sobre la vida y la muerte. Después de darle instrucciones a su sirviente Papsukal, de ir a rescatarla si no regresaba, Ishtar descendió a la tierra, de las tinieblas Irkalla. Comenzó valiente y desafiante, gritando al portero que abriera la puerta antes de que la echase abajo. Pero en cada una de las siete puertas se la iba despojando de una de sus prendas, y con ellas se iba despojando de su poder, hasta que llegó desnuda e indefensa ante Ereshkigal, que la mató y colgó su cuerpo en un clavo. Con su muerte, todo el mundo comenzó a languidecer. Pero el fiel Papsukal llegó hasta los dioses y les pidió que creasen un ser capaz de entrar en el mundo de los muertos y resucitase a Ishtar con la comida y el agua de la vida. Así es como Ishtar volvió a la vida, pero tenía que pagar el precio: durante seis meses al año, Tammuz debe vivir en el mundo de los muertos. Mientras está allí, Isthar ha de lamentar su pérdida; en primavera, vuelve a salir y todos se llenan de gozo. Esta leyenda es también otra versión para el origen de la llamada "Danza de los siete velos", la cual cuenta que el amor de Ishtar por Tammuz era tan grande que decidió también ir al reino de Ereshkigal. Con pasión y determinación, cruzó los siete vestíbulos del submundo, y en cada uno de ellos era despojada de una de sus pertenencias: un velo o una joya. En esta historia el velo representa lo oculto, las cosas que nosotros ocultamos de los otros y de nosotros mismos. Al dejar el velo, Isthar revela sus verdades, y entonces consigue reunirse con su amor.

La prostitución sagrada en la cultura Babilónica : En su forma de Ishtar, la diosa de la cultura sumeria se convierte en la diosa de la belleza y la sensualidad babilónica, a la que agradaban los actos de amor carnal y que para asegurar su veneración y culto se consagraban vírgenes al servicio del templo, dedicándolas a la prostitución sagrada, es decir a la prostitución selectiva y puntual, cuyo provecho se dedicaba exclusivamente al servicio del templo. El primer escritor que describe el sexo ritual o la prostitución ritual es Heródoto en el siglo V a.J.C. , en sus “Historias” cuando describe el centro religioso de la gran ciudad de Babilonia. Influencias: la Biblia habla de las “abominaciones canaanitas”, en términos de prácticas sexuales ofensivas porque eran efectuadas en honor a dioses locales, pero no habla de la práctica, extendida y confirmada, de la prostitución sagrada en Babilonia en honor a la diosa Ishtar, la misma Astarté o Ashtoret canaanita, sino en términos muy vagos y menos condenatorias que a su contraparte canaanita

La mitología babilónica tiene un relato parecido al de la diosa sumeria Inanna, el cual es conocido como "El descenso de Ishtar a los infiernos" (finales del 2do milenio a.C.). En este relato resaltan tanto la energía violenta, impaciente y feroz de Ishtar como diosa de la guerra, al igual que su pasión y amor por su esposo e hijo Tammuz. Aquí un relato cargado de simbología de su descenso:
  • “Era el tiempo de tristeza tras la muerte del dios de la Primavera Tammuz. La hermosa diosa Ishtar, que lo amaba tiernamente, lo siguió hasta las antecámaras de la Eternidad desafiando a los demonios que guardan las puertas del tiempo. Pero en la primera puerta el demonio guardián obligó a Ishtar a entregar sus sandalias, que los hombres sabios dicen que simboliza entregar la voluntad.
  • En la segunda puerta la diosa tuvo que dejar sus enjoyados brazaletes de los tobillos, que los hombres sabios dicen que significa entregar el ego.
  • En la tercera puerta entregó sus ropas, que supone entregar la propia mente.
  • En la cuarta entregó los cuencos dorados que cubrían sus pechos, que es como entregar la actividad sexual.
  • Y en la quinta puerta entregó su collar, que supone desprenderse de éxtasis de la Iluminación.
  • En la sexta puerta entregó sus pendientes, que significa entregar la magia.
  • Y finalmente, en la séptima puerta, entregó su corona de mil pétalos, que es entregar la divinidad. Solamente así, completamente desnuda, pudo entrar Ishtar en la Eternidad y rescatar a su amado. La severa reina de las regiones infernales, Ereskigal, de mala gana permitió que Ishtar fuera rociada con el Agua de la Vida y partiera con Tammuz al reino superior”.
Fotos: 1.Relieve La reina de la Noche- 2 y 3. La puerta de Ishtar era la octava de las puertas de acceso a Babilonia, y también la más famosa, gracias a sus grandes dimensiones (14 metros de altura por 10 de ancho), pero sobre todo a su decoración; el ladrillo vidriado se utilizó con exquisita sobriedad, pero a la vez con evidente fastuosidad. Sobre un fondo azul coloreado con polvo de lapislázuli, las series de leones, dragones (grifos mitológicos) y toros andantes forman ordenadas composiciones, enmarcadas por bandas y motivos ornamentales de gran simplicidad geométrica e indudable efecto cromático. Su techo y puertas eran de cedro, y a través suyo transcurría la Vía Procesional, pertrechada de más murallas y de 120 leones de adobe que la custodiaban. Era la entrada principal a las calles y templos interiores de Babilonia.


4 comentarios:

  1. amor, licenciosidad, intemperancia, violencia caprichosa, amoríos extramaritales, desviaciones cannanitas, que horror!

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  2. muy interesante lectura, Ishtar lo tenía todo

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  3. lOS 7 VELOS SIGNIFICAN, EN UNA VISIÓN MÁS PROFUNDA DEL MITO, CADA UNO DE LOS PLANOS DE LA NATURALEZA CUANDO VAN SIENDO TRASCENDIDOS. LA DESNUDEZ ES ENTONCES EL ESPIRITU PURO, EL PRINCIPIO. ESTO NOS LLEVA A UNA REVISIÓN OCULTISTA DEL MITO Y SU PROFUNDO SIMBOLISMO. SI LOS MITOS SON VISTOS EXOTERICAMENTE CONFUNDIMOS LOS SÍMBOLOS CON EL SIGNIFICADO LITERAL DE LAS IMÁGENES REPRESENTADAS EN ELLOS.

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