Fresco del Toro - Arte cretense

sábado, julio 24, 2010

LOS GOLIARDOS


IN TABERNA QUANDO SUMUS

Cuando estamos en la taberna,
no nos interesa donde sentarnos,
sino el apresurarnos al juego
que siempre nos hace sudar.
Lo que sucede en la taberna
es que el dinero se gasta;
más vale que preguntes antes,
si yo te lo digo, entonces escucha.

Algún juego, alguna bebida,
algo que disfruten unos y otros
de aquellos que se quedan a jugar.
Algunos están desnudos,
otros están vestidos,
y otros cubiertos con sacos.
Ninguno teme a la muerte,
y echan suertes en honor a Baco.

Una vez, por el tabernero
los hombres libres beben ansiosamente;
dos veces, beben por los cautivos;
tres veces por la vida, luego;
cuatro, por todos los cristianos;
cinco veces, por los mártires;
seis, por los hermanos enfermos;
siete, por los soldados en guerra.

Ocho veces, por los hermanos errantes;
nueve, por los monjes disgregados;
diez veces, por los navegantes;
once, por los desavenidos;
doce veces, por los penitentes;
trece veces, por los viajeros;
tanto por el Papa como por el rey
todos beben sin límite.

La señora bebe, el señor bebe,
el soldado bebe, el clérigo bebe,
el hombre bebe, la mujer bebe,
el esclavo bebe, la esclava bebe,
el hombre activo bebe, el indolente bebe,
el hombre blanco bebe, el negro bebe,
el perseverante bebe, el vago bebe,
el ignorante bebe, el sabio bebe.

El hombre pobre bebe y el invalido bebe,
el desterrado bebe, y el desconocido bebe,
el muchacho bebe, el anciano bebe,
el presidente bebe, el decano bebe,
la hermana bebe, el hermano bebe,
el viejo bebe, la madre bebe,
esta bebe, aquel bebe,
centenares beben, miles beben.

Seiscientas monedas son muy pocas
para que alcancen, cuando desenfrenados
e incesantes, todos están bebiendo.
Déjenlos beber cuanto quieran,
la gente los inoportuna tanto
a pesar de ser tan pobres.
Dejen que se confundan los inoportunos
y no sean tenidos por justos.


Basta con imaginar que estamos en plena Edad Media, siglos XII y XIII, para hallar una época tan apasionante como mal conocida : En Europa se produce un cambio en las estructuras sociales que, a la larga, desembocará en el Renacimiento y después en el Mundo Moderno. Los Reyes intentaban recuperar el poder político y económico, en manos de la nobleza feudal, otorgando privilegios y cartas de libertad a las ciudades y promocionándolas en lo social. Y aliados con ellos, los obispos, que lo eran de dichas ciudades, disputaban el mismo poder, más el espiritual, a las ordenes religiosas que ostentaban desde la caída del Imperio Romano la exclusividad de lo religioso y de lo intelectual.
Entonces, nace una nueva institución cultural de carácter secular: la Universidad, réplica de las ciudades a los monasterios, sus monjes y sus bibliotecas... y además adversarios.
En el concilio de Sens (1140) uno de los nombres míticos de las universidades, PEDRO ABELARDO, enfrentado con San Bernardo, Abad de Claraval que acusa al maestro Abelardo de ser un "Goliat", que para los tiempos era la personificación de Satanás. Pero, también, así como las estructuras sociales se resquebrajaban, subsistían al mismo tiempo con los antiguos y rígidos esquemas, pululando por los caminos de Europa una serie de personajes, estudiantes, que se trasladaban de ciudad en ciudad para oír las lecciones que dictaba éste o aquel maestro, cuyo principal objetivo era la libertad.
La mayoría de ellos ingresaba en la Iglesia pero no por motivos vocacionales, sino como pasaporte a la libertad. Libres de impuestos seculares, obligaciones con señores y eclesiásticos, libres del servicio militar de la época, libres de tribunales civiles, etc.
Buscando a los maestros, recorrían los países de taberna en taberna. Bebían, amaban, robaban, jugaban, dedicados al ocio, gozaban de la vida y DINAMITABAN TODO EL ORDEN INTELECTUAL ESTABLECIDO: obispos, primados, monjes, canónigos, y el mismo Papa eran objeto de sus chanzas y burlas.... y su vehículo la poesía. Una nueva poesía, viva, popular, que cantaban, como los juglares..
No está muy claro el por qué de la denominación de GOLIARDOS:
o bien, los consideraban demonios por su forma de vida y su esencial irrespetuosidad (Goliat), o porque se pasaban la vida en tabernas bebiendo y comiendo: en francés " geule" significa esto: aficionado y buen comedor.
Fueron ANTI TODO: lo que significara poder civil, eclesiástico, intelectual y autoritario. Ni respetaron la religión. No dejaban "títere con cabeza". Y si respetaron algo fue la Universidad, recién nacida y todavía en pañales y a sus maestros.

Carmina Burana:

Los primeros textos goliardos son del siglo XII-XIII y los más conocidos e importantes los " Carmina Burana" (Cantos de Beuren)

Esta obra es una recopilación de cantos goliardos en el Codex Latinus 4660 que fue encontrado durante la secularización en 1803 de la biblioteca de la antigua abadía benedictina de Beuron en Baviera superior cerca de Munich, por lo que fue adquirido por la biblioteca de esta ciudad donde se halla actualmente el Carmina Burana.

El texto consta de 25 canciones de una colección del manuscrito que recoge un total de 300 poemas, escritos en su mayoría en latín, aunque algunas pequeñas partes en alto alemán medio, además de francés antiguo y en algunos casos, los idiomas estaban mezclados. El códice de los Carmina Burana fue escrito a mediados del S. XIII en el sur de Alemania.

En los Carmina Burana se ridiculizaba y criticaba la sociedad medieval en general, pero sobre todo a los que ostentaban el poder. Las composiciones más características son las Kontrafakturen que imitan las letanías del Antiguo Evangelio para criticar a través de la sátira, la decadencia de la curia romana, o para elogiar al amor, al juego o, sobre todo, al vino.

10 comentarios:

  1. Abelardo fue castrado por la Iglesia. La razón: su amor a Eloísa.
    Hay varias Carmina Burana: esa es la versión de Orff, un músico nazi

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  2. Abelardo, tan famoso por sus talentos como por sus aventuras, fue uno de los más sutiles dialécticos de su tiempo. Habiendo recibido lecciones del nominalista Roscelin y del realista Guillermo de Champeaux, intentó la conciliación de las doctrinas opuestas, con cuya mira inventó la teoría del conceptualismo, según la cual las nociones no eran otra cosa que puras formas de nuestro entendimiento. No insistiremos aquí sobre el modo con que esto se debiera entender, si se quieren evitar peligrosos escollos (190); como quiera, Abelardo se inclinó más a las interpretaciones nominalistas, como que eran análogas a su genio disputador, más aficionado a las formas que al fondo de las cosas, y que prefería el lucimiento de la habilidad dialéctica al sólido adelanto de la filosofía.

    195. En los tiempos modernos se nos ha querido pintar el método de Abelardo como una pretensión puramente filosófica; pero en realidad afectaba a lo más fundamental de la religión. Por San Bernardo sabemos que la vanidad de Abelardo no tenía límites, creía saberlo todo excepto el no sé, nescio; y queriendo hacer a Platón cristiano se mostraba a sí propio gentil: Dum multum sudat quomodo Platonem faciat christianum, se probat ethnicum. (V. El protestantismo comparado con el catolicismo, tomo II, ibíd.)

    196. Los errores de Abelardo fueron impugnados por San Bernardo, y condenados primero por los concilios de Soissons y de Sens, y después por el Papa Inocencio II. A más de errar Abelardo sobre la Trinidad, la gracia y la persona de Jesucristo, su método se encaminaba a destruir la fe por los cimientos, sujetándola al fallo de la razón (ibíd.).

    197. El arrepentimiento de Abelardo le hizo acreedor a la simpatía de cuantos se habían dolido de sus extravíos. Merced a la claridad y al celo del sabio abad de Cluny, Pedro el Venerable, pasó Abelardo los últimos años de su vida en aquella paz y resignación que sólo nace de la gracia divina. Hasta tuvo el consuelo de reconciliarse con San Bernardo y de recibir del santo abad de Claraval muestras de aprecio y afecto. El ilustre filósofo murió santamente, mereciendo que, al hablar de los dos últimos años de su vida, diga la crónica de Cluny: «Durante este tiempo, todo pareció divino en él: su espíritu, sus palabras y sus acciones».

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  3. Sobre Pedro Abelardo... lo interesante no es su desgracia , narrada La Historia Calamitatum, sino el Sic et Non, por ejemplo y la cuetión de los universales, su postura se encuentra entre el realismo y el nominalismo ( las palabras como "flatus vocis") para él los universales son categorías lógico-lingüísticas que relacionan el mundo mental con el físico. .. Abelardo en realidad fue rebelde, auténtico, brillante e inteligente, una verdadera amenaza para la Iglesia de su época, sus escritos considerados heréticas para el statu quo.. Anónimo: a Ud. no le corresponde vengarse de nada , Okey? mejor ocúpese de poner sus barbas en remojo..

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  4. Anónimo: Wagner también apoyó al nazismo, pero cómo músico qué le criticaría??

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  5. Wagner no puede haber apoyado al nazismo porque cuando nació Hitler, él ya había muerto. El nazismo se nutrió del romanticismo alemán, que allá es una variante de lo nacionalista. Me estoy refiriendo a Karl Orffffff

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  6. Para usted, autora, lo interesante no es su desgracia. Su amor por Eloísa es casi un paradigma de la época

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  7. la desgracia es dolorosa , no es interesante. El caso de Abelardo es signo de la intolerancia..difícil de entender... en cambio son interesantes las refutaciones de la Logica ingredientibus.. que no tienen ningún dolor emocional

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  8. En 1850, Wagner publicó, bajo el seudónimo de F. Freigedank, en el Diario musical de Leipzig su opúsculo “El judaísmo en la música”. Allí negaba al judío, fatalmente: “sorprende primero, su aspecto exterior”, siempre “desagradable”. El judío para Wagner, carece de la “facultad de expresarse... con originalidad y personalidad... Con más razón, una manifestación semejante sería imposible por el canto”Se afirma en defensa de Wagner, que, muerto medio siglo antes, no podía evitar que su música ilustrara la saga del nazismo. Al fin de cuentas el nazismo no sólo se apropió de su arte, sino de sus ideas.

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  9. El antisionismo no es la esencia de lo nazi. También Henry Ford publicó "El judío internacional", uno entre miles de ejuemplos de antisemitismo que no tienen nada que ver con lo nazi

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  10. El antisemitismo sí que tiene que ver con lo nazi, Wagner representó el espíritu antisemita (pre-nazi) del siglo XIX… germen del nacionalsocialismo.

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