Fresco del Toro - Arte cretense

jueves, junio 30, 2011

LA 1ª MUJER... por E.G.K.

LA PRIMERA MUJER.... 

“M

entira, la primera mujer no fue Eva la primera mujer fue Lilit. ¿Que son delirios fantasías, macanas mías para comerte mejor, alucinaciones inducidas por el alcohol, los alcaloides, el kawa-kawa y otras narcomanías? Pero che, qué poca confianza (...) Mientras tanto dejá que te cuente un cuento:
 Lilit fue  creada del mismo moco que Adán, cuando éste vio que todos los seres vivientes tenían su pareja y se quejó de soledad. El Que Te Dije, resolvió darle a Adán una esposa, e hizo a Lilit con inmundicias, heces, bazofias, residuos, sedimentos y escombros de la Creación, cosa de no contaminar el Edén, liberándolo de sobrantes fétidos, ponzoñosos y para colmo inútiles. A pesar de eso, (o quizás por eso) Lilit resultó una bellísima demonia. Lindas las encías, lindo el duodeno, lindas las glándulas sinoviales y las otras, lindas las cavidades glenoideas, lindo el hipogastrio, lindas las caries, lindo el huesito dulce, lindo todo, toda ella lindísima. Eso sí, tenía un gran defecto que podía ser una gran virtud, o un defecto virtuoso, como vos quieras: era mujer. Y cuando vio que Adán medía diez centímetros más que ella, que tenía unos bíceps mucho más desarrollados, que ostentaba en el pecho unos pelitos de los que ella carecía y que más abajo lucía otros curiosos atributos que ella buscó en vano en su propio cuerpo, empezó a sentir que le crecía por adentro algo así como un moho verde viscoso y pestilente. Dicho de otro modo: reconoció las cualidades viriles de Adán y las deseó para sí, sin ninguna esperanza de alcanzarlas. Y concebió, consecuente e inconscientemente, la intención de destruirlas. Si eso no es envidia en el sentido psicoanalítico, andá y convocá al fantasma de Freud, qué tanto.

La cuestión es que Lilit empezó a desear, probablemente sin darse cuenta, que Adán fuera petiso, esmirriado, lampiño y bueno, en fin. Por lo cual hizo todo lo posible para hacerle la vida imposible. Empezó a no coincidir con él en nada. En política por ejemplo. Adán creía en el verticalismo y pensaba que El Que Te Dije tenía todas las soluciones para los problemas del Paraíso. Lilit en cambio prefería ciertos partidos apotrópeos nada ortodoxos. Esto ya era fuente de irascibles discusiones. Pero había mucho más. El Numeri Rabba, midrash sobre los Números, del siglo XII, trae una serie de chismes


sobre sus desavenencias conyugales. Íntimas. Parece que Lilit trataba a Adán como una auténtica precursora del feminismo
Vivía gritándole frases como: “¡Soy tu igual, canejo!”. 

Para colmo, Adán no había leído el Kamasutra; negligencia de él porque, aunque el Kamasutra no había sido escrito aun, estaba como quien dice “en el aire”. El primer hombre era poco imaginativo, y Lilit se consideraba con legítimo y absoluto derecho a protestar: “¿Por qué yo siempre abajo y vos siempre arriba?” Bueno, el asunto es que un día, o tal vez una noche en que ella quiso el lugar de arriba, él como que se fastidió y trató de obligarla a ocupar el lugar de abajo, por la fuerza. 
Entones, ella de bronca, pronunció en voz alta el mágico y secreto nombre de El Que Te Dije, cosa que como sabrás trae consecuencias terribles e imprevisibles. Ni bien soltó el nombrecito... ¡zas, desapareció por los aires! Lo último que Adán vió de ella fueron las plantas de los pies bastante percudidas. Si no me querés creer , andá y convocá al fantasma del Dr. Scholl, que sabía donde pisaba.

Adán, ofendidísimo en su más o menosculinidad, pidió audiencia a El Que Te Dije y le contó el asunto. De inmediato El Que Te Dije envió a los ángeles Senoy, Sansenoy y Semangelof a buscar a la rebelde, con órdenes de traerla  de vuelta a casa, derechito. Los muchachos alados alígeros la encontraron muy paqueta, muy oronda y desempeñando el oficio más antiguo del mundo a orillas del Mar Rojo.
No hubo modo de convencerla, Lilit se negó a regresar.
Encontraba al matrimonio monogámico muy aburrido y a su nueva profesión muy divertida; ahora podía estar arriba si quería. O abajo, al costado.




Además era realmente una venganza, porque podía anular, aniquilar emascular a cuanto ángel o demonio del sexo opuesto se le acercara, apaciguando así, de a cachitos, su insaciable resentimiento. Si querés convencerte andá y convocá al fantasma de Friné, al de Ninón de Lenclos, al de Margarita de Borgoña y al de tantas otras que me hubiera gustado conocer, te juro.
Como Adán seguía quejándose de su soledad y se miraba la mano pensando que podía usarla no sólo para cortar flores y frutas, El Que Te Dije no tuvo más remedio que inventar a Eva. Prescindió de las basuritas, pera evitar no la polución sino la repetición del error cometido con Lilit. Pero si vos te tragaste la historia de la costilla sos un bobo, un botarate, un bochorno, un boje, un boleado, un bolonio, un bo, bah.

Verás bo: Adán tenía cola. Una cola que podríamos llamar, me parece, darwiniana. Una cola científica. No era de crines, no era de escamas, no era de plumas. Era de púas y formaba parte integrante de su cuerpo. Le servía para lucirse en los desfiles el 29 de abril, Día del Animal, porque representaba lo mismo que la melena para el león, que las rayas para el tigre, que los colmillos para el elefante, que la astucia para el zorro, que el canto para la cigarra y que el laburo para la pobre proletaria hormiga. Le servía también para colgarse de las ramas y pasarse así, suspendido, aletargado, largas siestas soporíferas. 
         Una vez, cuando Adán dormía la siesta pero no pendiendo de un árbol y dejándose acunar por el viento como una liana sino extendido en la arenita tibia, El Que Te Dije aprovechó la ocasión. Le cortó la cola y con ella hizo a Eva. Los datos fehacientes están en el génesis Rabba, midrash sobre el Génesis recopilado en el Siglo V. No hace falta que convoqués fantasmas para que esto entre en tu cabeza de bobo, botarate, bochorno, boje, boleado, bolonio, bo, bah.¡Bah, basta! Basta que consultes un libro de Robert Graves Raphael Patai titulado Los mitos Hebreos, del que saqué muchos elementos de este cuento verídico.

El asunto es que Adán se quedó con coxis pero sin cola. Cuando despertó sintió la ausencia de ésta y por un momento se sintió  ofendido, humillado, vejado. Pero enseguida vio un animal precioso y pluriparlante que dijo llamarse Eva, a quien El Que Te Dije le había trenzado el pelo y adornado como una novia, con veinticuatro joyas y todo. Fue amor aprimera vista, coup de foudre, flechazo, deslumbramiento.

Y para darte cuenta no hace falta que te sigas adentrando en las elucubraciones de Graves Patai, es suficiente con que te deleites en la magna obra de Corín Tellado. 
Pero El Que Te Dije no había previsto un detalle esencial: Eva –como Lilit- era mujer. También –como Lilit- descubrió el fálico poderío de Adán. También –como Lilit- empezó a sentir que le crecía por adentro algo así como un moho verde, viscoso, pestilente. También –como Lilit- decidió aniquilar a Adán. La cuestión no era de fondo sino de forma. Procesal que le dicen.
Enterada por la serpiente del fracaso de su antecesora, Eva optó por métodos menos contundentes, más solapados. Se fingió dulce, dócil, débil, delicada, doliente, deferente, devota, deliberadamente deliciosa. En otras palabras: dejó de lado el feminismo a ultranza y utilizó la feminidad burguesa, victoriana, culinaria. 
Fue así cómo preparó aquella célebre compota de manzanas que no sólo les produjo a ambos una viaraza crítica, según Voltaire, 
sino que además condujo a un hecho histórico – político -social trascendental:

 la Caída.




¡Todo por envidia, envidia de la mujer al hombre, envidia al pene, fijate vos! ¿Qué? ¿Tampoco me querés creer? Entonces no convoques fantasmas ni leas libros de ninguna clase. Casate nomás, con eso basta.

TRIFÓN Y SISEBUTA:  PEQUEÑAS DELICIAS DE LA VIDA CONYUGAL



Eduardo Gudiño Kieffer: LILIT,  Nombres de Mujer, Emecé, 1988.

2 comentarios:

  1. muy bueno... peligrosas, las chicas...

    ResponderEliminar
  2. MARAVILLOSO tu post, me encantó, me parece muy ingenioso y me voy a pasear por tus otros posts. Tus otros blogs y me haré seguidor tuyo de inmediato.
    te dejo un abrazo
    Julio

    ResponderEliminar